lunes, 10 de enero de 2011

What a difference a day/month/year makes...

Leyendo un artículo de opinión me he dado cuenta que los científicos y los médicos no somos nada claros cuando decimos que un fármaco contra el cáncer "funciona". Vemos noticias en la prensa cada vez que se descubre o se aprueba una sustancia que nos permite avanzar un paso en la lucha contra el cáncer, pero la mayoría de veces no se menciona qué criterios hemos usado para decidir que este nuevo tratamiento es útil.

Para empezar, que sea útil no quiere decir que cure. "Curar", en el sentido de eliminar completamente la enfermedad, no lo hace prácticamente ninguno de los fármacos de nueva generación, por lo menos por si solos (exceptuando algunas situaciones muy concretas). La utilidad se define en cambio como la capacidad de prolongar la vida del paciente. Pero ¿cuanto tiempo?

Y aquí está el problema. Estamos promocionando, vendiendo y usando fármacos que como mucho alargan unos meses la esperanza de vida del enfermo de cáncer. Meses, no años. Y a menudo solo unos pocos. Recordemos que estos tratamientos són muy caros (una consecuencia inevitable de todo el dinero que una compañía tiene que invertir para conseguir que uno de sus productos llegue al mercado) y tienen unos efectos secundarios importantes. Sin embargo, los organismos reguladores siguen aprobando este tipo de productos para su uso en enfermos, llegando hasta casos ridículos como los que se citan en el artículo que mencionaba: Tarceva, aprobada el 2005 para el cáncer de páncreas, aumenta la supervivencia una media de diez días; Vectibix frena el progreso del cáncer de colon durante una media de cinco días. ¿Por qué permitimos esto?
El tema es más complejo de lo que parece. No es tan fácil poner un límite al número de meses de "extensión" que se pueden considerar "útiles" (aunque cuando hablamos sólo de días la cosa es mas obvia). Y lo que es peor: si endurecemos los criterios de utilidad, menos fármacos recibirán la aprobación para ser usados y las farmacéuticas ingresaran mucho menos dinero. Hay que ser un poco inocente para ver que los perjudicados al final seríamos nosotros mismos: menos beneficios representa menos inversión farmacéutica en investigación, lo significa menos posibilidades de encontrar un fármaco que realmente funcione. ¿Es este el precio que tenemos que pagar? ¿Hay alguna alternativa?

7 comentarios:

Galderich dijo...

El problema, a mi entender, radica en si estos días e más mejoramos la calidad de vida del enfermo o no.

Díez días más de vida con un cierto bienestar... no sé si me negaría!

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Galderich. Aquí el objetivo parecer ser más el bienestar del paciente que no el alargamiento, sin más, de la vida si no se puede conseguir la curación total.

Salvador Macip dijo...

El problema es que lo del bienestar es relativo. Los efectos secundarios de estos fármacos pueden contrarestar todos sus efectos positivos en lo referente a la calidad de vida.

Otro problema es que para algunos enfermos puede valer la pena vivir ni que sea una semana mas, pero para otros no. Es difícil tomar una decisión universal.

Brian dijo...

Es un caso típico de aplicación de la máxima de que el fin no justifica los medios. Alimentar la industria farmacéutica, (por más efectos benéficos que pueda suponer (y permíteme que tenga mis dudas al respecto) no justifica lo que se ha dado en llamar -en mi opinión acertadamente- "encarnizamiento terapéutico".

Un fármaco que pretenda alargar la vida 10 días es una salvajada (lo siento, pero soy un poco radical en estos temas). Sobre todo porque, como sabes muy bien, la esperanza de vida es un parámetro estadístico y, por tanto, la dispersión puede dejar estos diez días en dos o tres...

Estoy por la calidad de vida y la muerte digna, antes que por su alargamiento a cualquier costa.

Salvador Macip dijo...

Calidad de vida ante todo, Brian, yo también lo creo.

Brian dijo...

No tiene relación directa con esta entrada del bloc, pero al leerlo no he podido por menos que pensar en ti y en el tema de la trastienda de los científicos que a veces has tocado. :-)
Saludos.

Salvador Macip dijo...

Muy interesante, Brian, gracias! No conocia el trabajo. Es realmente sorprendente (y preocupante). Se generan tantos datos que cuesta estar al día de todo, pero esto no es excusa...