Por un lado, es una demostración más de que usando las técnicas para crear transgénicos podemos obtener vegetales con dosis extra de ciertas sustáncias, con la idea de tratar enfermedades o déficits alimentarios (ver Inmortales y perfectos, página 69, o aquí).
Además, los autores demuestran que los ratones que comen el tomate transgénico, que tiene un curioso color púrpura, viven más tiempo, debido probablemente a la dosis extra de antioxidantes. Como he repetido bastante últimamente, aún no se ha demostrado que los antioxidantes sirvan para retrasar el envejecimiento en humanos y hay estudios que indican que en ciertas ocasiones un exceso de antioxidantes puede hasta ser nocivo. Por tanto, no tiene ningún sentido lanzarse a comer tomates púrpura sin parar, algo que sin duda algun comerciante avispado pronto nos sugerirá.
(Foto: el tomate púrpura comparado con uno normal. Foto extraída del artículo original).
2 comentarios:
falta la cita hermano
(misanthrope8@live.com.mx)
¿Cual? TOdos los links funcionan.
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