La semana pasada se alcanzaron unos cuantos hitos importantes en el campo de la genética. Tal y como anunciábamos en Inmortales y perfectos (página 53), se ha completado ya la secuenciación de principio a fin de tres nuevos genomas: el del primer asiático, el del primer africano y el primer enfermo de cáncer. Estas secuencias se añaden a las tres que teníamos hasta ahora en los bancos públicos: la mezcla usada para el Proyecto Genoma Humano, la de James Watson y la de Craig Venter. Lo más importante es que estos genomas se han secuenciado en cuestión de semanas y con un coste de solo unos centenares de miles de dólares, comparados con los más de doscientos millones que costó el Proyecto Genoma Humano. La era de la genómica personalizada, en la que cualquiera podrá conocer los datos escondidos en su ADN, está cada día más cerca.
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