Las nanopartículas pueden ayudar a que los fármacos lleguen específicamente a las células cancerosas, según el avance publicado online esta semana de un artículo de la revista PNAS.
El gran problema de la quimioterápia es que afecta tanto las células enfermas como las sanas (ver Inmortales y perfectos, página 178), lo que provoca una alta toxicidad y numerosos efectos secundarios. Usando unas partículas microscópicas dirigidas contra un receptor llamado avß3, unidas a su vez al fármaco doxorubicina, los científicos lograron que la quimioterápia fuera directamente a los vasos sanguíneos del tumor, en un experimento realizado en ratones. De esta manera, se suprimió el crecimiento de las metástasis en los animales. Además, la dosis de doxorubicina usada con este sistema fue quince veces menor que la que se necesita normalmente, lo que disminuyó notablemente los efectos secundarios.
Este trabajo, junto con muchos otros, demuestra que usar las nanopartículas como método de transporte de fármacos puede ser una mejora radical en el campo de la quimioterapia en un futuro cercano.
El gran problema de la quimioterápia es que afecta tanto las células enfermas como las sanas (ver Inmortales y perfectos, página 178), lo que provoca una alta toxicidad y numerosos efectos secundarios. Usando unas partículas microscópicas dirigidas contra un receptor llamado avß3, unidas a su vez al fármaco doxorubicina, los científicos lograron que la quimioterápia fuera directamente a los vasos sanguíneos del tumor, en un experimento realizado en ratones. De esta manera, se suprimió el crecimiento de las metástasis en los animales. Además, la dosis de doxorubicina usada con este sistema fue quince veces menor que la que se necesita normalmente, lo que disminuyó notablemente los efectos secundarios.
Este trabajo, junto con muchos otros, demuestra que usar las nanopartículas como método de transporte de fármacos puede ser una mejora radical en el campo de la quimioterapia en un futuro cercano.
(Foto: las nanopartículas (azul) encuntran su diana en un tumor de páncreas, de Milan Makale/UCSD Cancer Center)
No hay comentarios:
Publicar un comentario