viernes, 13 de junio de 2008

El mensajero asesino.

Un nuevo estudio dirigido por Robert Weinberg (ver Inmortales y perfectos, página 162) demuestra que ciertos cánceres fabrican una proteína (llamada osteopontina) capaz de "despertar" las células cancerosas "durmientes" que se han desplazado a otros órganos. Estas células empiezan entonces a crecer y a formar las metástasis, cánceres secundarios que en la mayoría de los casos son los responsables de la muerte de los pacientes (ver Inmortales y perfectos, página 165).

Bloquear la osteopontina parece una buena solución para prevenir las metástasis. Sin embargo, las células normales también fabrican osteopontina, lo que hace sospechar que inhibirla podría tener efectos secundarios graves. Haran falta más estudios para ver si puede convertirse en un objetivo de nuevas terapias dirigidas (ver Inmortales y perfectos, página 186).

(Foto: Robert Weinberg)

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