viernes, 20 de marzo de 2009

¿Herencia o entorno?

La eterna pregunta. Parece que estamos más cerca de la respuesta, por lo menos en lo que se refiere a saber si nuestra inteligencia la determinan los genes o la educación. Dicen unos científicos de la Universidad de California que en este caso tenemos que dar las gracías a nuestra herencia más que no al entorno. Estudiando imagenes de nuestro cerebro en marcha, han descubierto que la velocidad con la que procesamos la información, un factor que define nuestra capacidad intelectual, está fuertemente marcada por nuestros genes. El estudio se ha hecho en gemelos y por problemas obvios de conseguir suficientes voluntarios, sólo ha contado con un centenar de participantes, lo que no permite sacar grandes conclusiones estadísticas. De todas maneras, es la primera prueba funcional clara de lo que hasta ahora sólo sospechábamos: que nacemos con una serie de habilidades mentales predeterminadas. Naturalmente, nuestra inteligencia real dependerá de lo que hacemos con ellas.

2 comentarios:

wraitlito dijo...

Hola Salvador.
ha sido un placer leer tu libro, es una curiosa mezcla entre un estilo ágil y al mismo tiempo preciso en los detalles.
El hacer un resumen de ideas al final de los capítulos es retomar una idea desgraciadamente abandonada y te felicito por ello.
Es un placer que los científicos se tomen el trabajo de hacernos llegar la ciencia a todos de forma comprensible y rigurosa, sin dar pábulo a fantasías, asumiendo las limitaciones reales de su campo.Somos muchos los que pensamos que el tiempo empleado en ello no es tiempo perdido para la ciencia, es una inversión en el futuro de la misma.

Voy a agregarte inmediatamente en mis enlaces.

Saludos.

Salvador Macip dijo...

Muchas gracias por tu comentario, wraitlito. Para mi sí que es un placer ver que los lectores aprecian los esfuerzos que algunos científicos hacemos para divulgar nuestro trabajo.