viernes, 5 de septiembre de 2008

Preguntas de los lectores (I).

Esta semana, y concidiendo con la publicación del libro Inmortales y perfectos, estrenamos sección. Periódicamente seleccionaré las preguntas más frecuentes recibidas a través de la página de consultas de la web y las responderé en este blog. He aquí la primera.

Hola, Dr. Macip: En primer lugar, felicidades por su libro. En segundo lugar, quisiera saber si las enfermedades, de cualquier tipo, pueden ser un desencadenante de una mutación en las células que, a su vez, pueden desencadenar un cáncer. Por ejemplo: una afección estomacal sin consecuencias graves, pero repetida casi periódicamente, digamos dos veces al año, ¿puede llegar a desarrollar un cáncer estomacal? Dicho de otro modo: ¿tienen alguna relación las enfermedades corrientes o afecciones con los distintos tipos de cáncer? Muchas gracias por su atención y, una vez más, celebro su libro. Cordialmente, P. C.

El inicio del cáncer suelen ser lesiones en el ADN de una célula, las llamadas mutaciones, que es lo que la obligan a crecer sin control y le permiten esquivar las defensas del organismo (ver Inmortales y perfectos, página 159). Para que aparezca un tumor maligno, es necesario que se acumules unas cuantas mutaciones en puntos claves del ADN. Hay muchas situaciones que pueden dañar nuestro ADN y causar estas mutaciones. Sin ir más lejos, las principales són el tabaco y los rayos del sol (ver Inmortales y perfectos, página 167).

Pero es cierto que hay otras causas. La inflamación crónica, por ejemplo, es una de ellas. Los procesos inflamatorios liberan una serie de sustáncias destinadas a curar la lesión que ha causado la inflamación. Por desgracia, se cree que estas sustancias pueden también dañar el DNA si las células están expuestas a ellas demasiado tiempo. Así pues, es cierto que hay ciertas enfermedades que, si se convierten en crónicas y se prolongan durante mucho tiempo, pueden al final degenerar en un cáncer. Un ejemplo clásico es la llamada Mucosa de Barrett, una condición que aparece cuando hay un reflujo continuado de ácido del estómago, por ejemplo debido a una hernia de hiato, una enfermedad relativamente corriente y normalmente sin consecuencias graves. Esto provoca una inflamación constante del esófago que, si no se trata a tiempo, a menudo acaba dando lugar a un cáncer.

Dicho esto, lo cierto es que es poco probable que una enfermedad recurrente que dure sólo unos días y se repita sólo un par de veces al año pueda causar un nivel tan alto y sostenido de inflamación como para dañar seriamente el DNA de las células afectadas y acabar provocanco un cáncer.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

HLA!
estoy un poco asustado con esta respuesta... ¿las migrañas también generan este problema?
Gracias y salu2,
Rafa B.

Salvador Macip dijo...

No hay evidencia, que yo sepa, que las migrañas repetidas puedan causar un cáncer.

Ahora bién, uno de los síntomas de los tumores de cerebro puede ser un dolor similar al de una migraña. Ante la aparición de una migraña persistente que antes no se tenía lo mejor es consultar con el médico.

Anónimo dijo...

Muchas gracias!!
Rafa